"Cuando conocí a Pep Bras, fumaba mucho: llevaba en su portafolios cinco paquetes de tabaco rubio. Era para lo único que utilizaba el portafolios. Entonces era capaz de escribir en una jornada un mínimo de veinte páginas. Todas brillantes. Imaginen ahora que no fuma. 

Aunque, eso sí, resulta inquietante que siga llevando consigo ese portafolios. Vacío" 

Juan Cruz